Antiguamente había la convicción de que los bebes necesitaban mucha calma y lo mejor para ellos era permanecer quietecitos, no hablarles demasiado, que no oyeran muchos ruidos…. Si bien en ciertos momentos es justo lo que necesitan, los niños llegan al mundo preparados para aprender y estimularles favorce su desarrollo. Nunca es demasiado pronto para estimular cognitivamente a un bebe, ya en la tripa de la madre sabemos que pueden percibir sonidos. Se les puede, por tanto, poner música suave y hablarles. Cuando nació mi hija viví uno de los momentos más especiales de mi vida, nada más nacer lloraba en brazos de la enfermera entonces comencé a hablarla: “Cariño no llores mama está aquí contigo” … y la niña dejó de llorar. Jugar con ellos es la herramienta más adecuada para la estimulación. En función de la madurez de vuestro bebe podéis emplear unos juegos u otros: - Los recién nacidos disfrutan observando los rostros de sus cuidadores, las expresiones faciales, oliendo y tocando lo que por azar cae en sus manos. Un juego divertido es que el niño imite las expresiones de los padres, p.e los recién nacidos aprenden pronto a mostrar y esconder la lengua como respuesta. - Los juegos de esconderse y reaparecer hacen reír mucho a niños de 3-6 meses, especialmente si son sencillos y se repiten varias veces. - A todos los niños les encanta que los padres les canten canciones y nanas, no os preocupéis si cantar nunca ha sido vuestro fuerte, a ellos no les importa si desafináis, aunque procurar no excederos quizás a vuestros vecinos puede no gustarles tanto como a vuestros hijos. Los cinco lobitos es un hit que nunca pasará de moda y que habréis de repetir hasta la saciedad en estos primeros momentos. - Hablarles es importantísimo a todas las edades, así como ser muy expresivos y mantener siempre el contacto visual. Cuando salgáis de paseo podéis ir nombrándoles las cosas que vais viendo. - Con 6-9 meses. Podemos construir torres y dejar que el niño las tire. Si además ponernos caras de fingida indignación les hará mucha gracia. - Cuando comienzan a gatear se les puede dejar sentados en su habitación. Gateando salis al pasillo y os situáis cerca de la puerta pero sin que el bebe pueda veros. Con palabras muy cariñosas le vais llamando. El bebe deberá guiarse por el sonido para encontraros lo que además de ser una experiencia lúdica os dará la oportunidad de apreciar si puede haber algún problema de audición. Cuando os encuentre no olvidaros de celebrarlo muchísimo. Para él ha sido un reto. - Entre los 9-12 meses se pueden realizar juegos de coordinación. Podemos pedirles que nos vayan dando distintos objetos, que no se nos olvide decir por favor y gracias, así también estaremos enseñándoles algunas reglas de cortesía. - Mientras observéis libros de imágenes centraros mucho en una de las imágenes: “Esto es una mesa cariño, ¡mira qué mesa más bonita!…” después cerrar el libro y jugar a buscar la mesa. Preguntarle: “ ¿Es esta la mesa?” mientras señaláis otro objeto y vosotros mismos contestáis con mucha gesticulación “No, no esto no es una mesa”, así sucesivamente hasta llegar a la imagen buscada, entonces con mucha alegría decís “Si, si es la mesa, ¡¡la encontraste!!!”. El bebe aprende de esta manera que cada cosa tiene su nombre y poco a poco irá ampliando su vocabulario. - Cuando el bebe está en el cambiador podemos poner en la pared cerca de él tarjetas con distintas imágenes y mientras le aseamos podemos ir nombrándolas. Si él señala alguna con su manita le decimos su nombre… Según se hacen más mayores las tarjetas pueden ir variando, con mi hijo de tres años tengo puestas tarjetas de números. - Podéis coger fotos de la familia y nombrarle a la abuela, al papa, la hermana… luego decirle: “¿Donde está la abuela?, vamos a buscarla, abuela, abuela… ¡¡¡te encontramos!!!”. Hay infinidad de actividades que se pueden hacer con ellos cuando son bebes, nuestra imaginación y conocer a nuestro pequeño nos dará juegos llenos de diversión compartida. El tiempo que dediquéis irá en interés de su mejor y más completo desarrollo intelectual. Pero nunca, nunca, nunca esperéis más de lo que pueden daros en cada etapa, ni comparéis si otro bebe consiguió antes realizar alguna cosa, cada niño tiene su nivel de madurez y eso no va a determinar su futuro desarrollo. El crecimiento intelectual al igual que el físico no es lineal habrá momentos de mayor evolución y otros de estancamiento. No olvidéis que también les gusta quedarse acostados tranquilamente y observar las cosas que les rodean, esto no significa que estén esperando a que los padres les lleven un nuevo juguete o les entretengan. Si se les estimula demasiado es posible que se muestren irritables o incluso rompan a llorar. Con un poco de experiencia los padres aprenden a anticiparse y a identificar cuando su hijo ha tenido bastante actividad y llega la hora de recargar pilas.
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