¿Podrías construir cuatro triángulos equiláteros iguales a partir de seis cerillas?... ¡Pues claro que podrías!, nunca te subestimes, sólo tienes que utilizar el pensamiento lateral. El pensamiento lateral es un método de pensamiento que puede ser empleado como una técnica para la resolución de problemas de manera creativa. Implica el rechazo de métodos estándar aplicados mecánicamente, el pensamiento tradicional se basa sobre todo en nuestra experiencia, analiza y organiza la información según las experiencias pasadas. Este tipo de pensamiento ante determinados problemas nos lleva a callejones sin salida que precisan de un razonamiento mucho más creativo. El término fue acuñado por Edward de Bono, en su libro New Think: The Use of Lateral Thinking y publicado en 1967. Habitualmente cuando evaluamos un problema solemos utilizar el pensamiento vertical (las botellas sirven para guardar líquidos, las corbatas para vestir…) y esto limita las soluciones posibles. Si utilizamos el pensamiento lateral logramos romper nuestros rígidos patrones para obtener ideas más creativas que nos permitan resolver problemas o simplemente crear cosas increibles. Algunos consejos para fomentar el pensamiento lateral:
Volviendo a nuestro problema de las cerillas, si nos encasillamos en soluciones verticales no encontraremos la respuesta, ya que ha de darse un salto de nuestros intentos de resolverlo en el plano de las dos dimensiones a la construcción de una bella pirámide tridimensional con sus cuatro triángulos equiláteros iguales y este salto sólo se producirá si hacemos uso del pensamiento lateral.
1 Comentario
Segovia es sin duda una bella ciudad, la parte vieja y su acueducto fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1985. Pasear por sus calles empedradas es muy agradable (siempre y cuando no llevemos tacón alto) pero también puede ser didáctico y familiar con la actividad que os propongo. En la oficina de turismo podéis reservar una visita dinamizada en familia. De esta manera de la mano de un simpático personaje, el Arriero Claudio, los niños podrán descubrir parte de la historia de esta preciosa ciudad. La profesión de arriero estuvo muy presente en distintas épocas de nuestra historia, eran viajantes que atravesaban diferentes territorios cargados de mercancías que iban vendiendo y comprando. Sus eternos viajes les permitían conocer multitud de secretos, historias y canciones. Nuestro particular amigo, el Arriero Claudio, explicará a los pequeños de la casa y a nosotros mismos, la misteriosa construcción del acueducto en la que no se llegó a utilizar ningún material de conexión entre las pesadas piedras, los niños podrán experimentarlo después convirtiéndose en ingenieros romanos. Tras este divertido comienzo, le acompañaran por las calles de la parte vieja de la ciudad tirando de un carro cargado de sorpresas mientras aprenderán canciones, historias, leyendas como la de la montaña de la “mujer muerta”… hasta llegar a la Plaza Mayor para la proclamación de Isabel la Católica como reina de Castilla. Os aconsejo que no abandonéis Segovia sin antes visitar el Santuario de Nuestra Señora de la Fuencisla patrona de Segovia, construido en el siglo XVI sobre una antigua ermita medieval. Desde allí podéis ir caminando por la Alameda para disfrutar de unas espectaculares vistas del Alcázar y la ciudad amurallada. A los niños les encantará desconectarse un rato del entorno más urbano para correr libremente, tirar piedras al rio… http://www.turismodesegovia.com/es/central-de-reservas/segovia-para-ninos-iy-padres/1863-el-arriero-claudio-te-guia-por-segovia A los padres muchas veces nos da la sensación de que nuestros hijos están en la adolescencia aún siendo demasiado pequeños para ello, sus comportamientos rebeldes, sus cambios de humor, su deseo de independencia… nos desconcierta. Lo más probable es que se encuentren en ese periodo entre la niñez y la adolescencia lleno de contradicciones que se denomina preadolescencia. En las niñas este periodo puede comprender entre los 9-15 años y en los niños de los 10-16 años.
Durante esta etapa los niños experimentan algunos cambios biológicos pero los más notables son los cambios sociales y personales que son la antesala de un periodo más virulento en la pubertad. La naturaleza en su eterna sabiduría ha creado la preadolescencia como coaching para los cambios venideros. Veamos en qué consisten algunos de estos cambios: - Cambia el autoconcepto: Los niños comienzan a percibir que maduran y quieren exteriorizarlo en su aspecto, comienzan a preocuparse por su forma de vestir, su peinado… pasan entonces de querer llevar camisetas de “La patrulla canina” o “Peppa pig” a camisetas de ídolos adolescentes. Dándose por otro lado la contradicción en muchos casos, de que aún duermen con sus peluches. Unido a esta preocupación por su apariencia aparece el miedo a hacer el ridículo y el aumento del pudor. Una autoimagen física negativa debe ponernos en alerta como padres para que derive en conductas alimentarias no saludables, dietas tempranas y baja autoestima. - Cambios en el estado ánimo: Pasan de un estado de ferviente alegría a uno de profunda tristeza en poco tiempo. Para los niños que están en esta fase todo es o extremadamente ideal o justo lo contrario. Se trata de un periodo lleno de ilusiones, de risas, de llantos, de ira... - Deseos de independencia y reafirmación mediante la oposición: Los niños comienzan a usar mucho más frecuentemente la palabra “no” con sus padres, a discutir aquello que se les dice, a tratar de imponer sus propias decisiones. Frases típicas del preadolescente son “esto no es justo” o "me voy a ir de casa". Los padres perdemos mucha de nuestra influencia en ellos y son los amigos los que cubren este espacio. Los preadolescentes desean fomentar su autonomía, de modo que no es raro que desprecien o no valoren demasiado cualquier cosa que provenga de sus padres. Nos encontramos en ocasiones con problemas como la falta de respeto. Nuestro papel a partir de ahora será el de padres comprensivos que no permisivos. - Necesidad de mayor intimidad, observamos cómo pasan más tiempo en sus cuartos escuchando música o leyendo. Muchos preadolescentes disponen de televisión en su habitación haciendo que se aíslen más de la familia. Pero que necesiten autonomía no quiere decir que no seamos importantes para ellos, aún nos van a necesitar para los temas realmente relevantes. - Relaciones grupales: Es en esta etapa del desarrollo donde se inicia la identificación con el grupo de iguales. Los amigos pasan a un primer plano en sus relaciones siendo fuente de satisfacción y seguridad. Para el preadolescente es muy importante sentirse integrado en su grupo. - Atracción por conductas de riesgo, consumos inadecuados, robos menores, peleas, daños a la propiedad... El equilibrio entre darles libertad y controlar estas conductas es complicado, debemos centrarnos en las conductas que supongan verdadero riesgo y ser más tolerantes con aquellas otras que forman parte de una fase normal de experimentación. Si vale, a veces les veremos salir por la puerta y pensaremos: "¿pero no le hemos comprado un espejo para su habitación?, ¡cómo es posible que vaya con esas pintas!", pues toca morderse la lengua, esbozar una radiante sonrisa y decirle adiós. Tras todo esto sólo nos queda consolarnos pensando que sólo es una etapa que unida a la adolescencia terminará en torno a los....¡¡¡¡20 años!!!!. Se acerca el día de la madre y quizás os encontréis en ese momento de indecisión sobre el regalo más adecuado para expresar vuestra gratitud a esa persona tan especial. Me gustaría ayudaros dándoos una idea original y emotiva. No sé si conoceréis las figuras Willow Tree, son pequeñas figuras de unos 20cm de altura, pintadas a mano y realizadas con resina a las que su creadora Susan Lordi da una preciosa apariencia de madera tallada. Las figuras representan expresiones, gestos y posturas que nos recuerdan mucho a las personas a las que amamos. No poseen rasgos faciales para seamos nosotros los que dotemos de sentido a cada rostro. Se pueden escoger figuras aisladas o comprar varias piezas y colocarlas de tal manera que interactúen, creando por ejemplo un grupo familiar que te recuerde a tu propia familia. Entre sus piezas encontraras muchísimas representaciones que sin duda te recordarán la dedicación de esa madre que apenas dormía velando tu sueño, La abuela plenamente dedicada a sus nietos, La madre cariñosa… Yo tropecé con estas preciosas figuras Willow Tree en un viaje a Alemania y al ver a esta madre y esta hija tuve claro que expresaba a la perfección mi relación con mi propia madre. Como podéis comprobar en su web, son un fabuloso regalo en múltiples situaciones, para celebrar un embarazo o un nacimiento, Como regalo de enamorados… Willow tree se distribuye principalemente en Estados Unidos y lamentablemente no conozco ningún distribuidor en España, pero a través de Amazon podéis encontrar alguna de sus figuras.
Darós prisa aún estáis a tiempo de sorprender a una de las personas que sin duda más os quiere de este mundo. http://www.willowtree.com/ ¿Puede cualquier persona ser creativa? es la pregunta que me gustaría responder hoy. La idea que nuestra sociedad tiene sobre los orígenes de la innovación creativa en las artes y en las ciencias es muy romántica. Es la creencia del genio. Pensamos que las grandes obras de arte o los descubrimientos científicos son fruto de saltos de la imaginación, que se producen en individuos especiales con un don para realizar procesos mentales extraordinarios. Personas con atípicos rasgos de personalidad que les dotan de genialidad. Esta visión nos ofrece una respuesta desoladora poniendo en la mano de muy pocos la capacidad creativa. Pero en realidad, la creatividad es una habilidad típica de la cognición humana presente incluso en ciertos primates. La capacidad de aportar soluciones creativas es posible en todos nosotros sólo requiere que seamos capaces de aportar una respuesta nueva que resuelva el problema que se nos plantee. Para estudiar los procesos creativos se han utilizado varios experimentos: - El problema de la vela (Karl Duncker): Se le da a una persona una vela, una caja de cerillas y otra de chinchetas; se le pide entonces que sujete la vela a una puerta de madera a fin de que haya luz para leer. Para resolver el problema los sujetos debían dar con una solución creativa, ya que nunca se habían tenido que enfrentar a sujetar una vela a una puerta, por lo que no podían recurrir a la experiencia. Os animo a dejar de leer un ratito e intentar resolver el problema… Las soluciones que aportaban la mayoría de los sujetos solían ser dos: a. sujetar la vela a la puerta con las chinchetas. b. pegar la vela con cera fundida. Pero había otra respuesta menos frecuente y mucho más creativa: c. clavar a la puerta la caja de chinchetas vacía y utilizar la caja como palmatoria para la vela. Estaréis de acuerdo conmigo en que esta tercera respuesta soluciona mejor el problema, pero ¿cómo llegaron los sujetos a esta solución?. Si creemos en la teoría romántica del genio, pensaríamos que es porque los sujetos eran especiales y de repente surgió en sus mentes esta idea tan efectiva. El experimento por contra demostró para empezar que los sujetos que recurrieron a esta solución no empezaron con ella, sino que lo mismo que los demás, comenzaron pensando en clavar o pegar la vela, pero llegaron a la conclusión de que eso no funcionaría y entonces es cuando se les ocurrió lo de la caja. La solución se obtuvo evolutivamente, a través de ciertas tentativas insuficientes. Se comprobó además que si las chinchetas eran muy pequeñas para intentar clavarlas a la vela aparecía con mayor frecuencia la solución de la caja. - El problema de Charlie: “Dan llega a casa una noche, después del trabajo, a la hora habitual. Abre la puerta y entra en el cuarto de estar. En el suelo yace muerto Charlie. Hay agua en el suelo, y se ven trozos de cristal. En la habitación también está Tom. Dan echa una rápida ojeada a la escena e inmediatamente comprende lo sucedido. ¿Cuál fue la causa de la muerte de Charlie?”. Para resolverlo los sujetos experimentales podía hacer preguntas al experimentador que respondía con un “si” o un “no”. Los sujetos tardaban de media una hora en llegar a la solución (os vuelvo a animar a intentarlo aunque en este caso no os puedo ayudar con mis respuestas). Para que se pueda resolver este problema se tiene que dar una transición en la forma de pensar. Los sujetos efectuaban la transición en el momento que llegaban a la certeza de que Charlie murió por falta de oxígeno y que los vidrios pertenecían a una pecera…. ¡Ajá! Seguro que con esta información vosotros también habréis realizado la transición y ya sepáis que le ocurrió a Charlie (habréis averiguado que Charlie es un pez y Tom un gato). Los resultados del problema de Charlie están en concordancia con los de la vela. Cuando la información adquirida durante el trabajo de solución de problemas fuerza al sujeto a enfocarlo desde un nuevo ángulo se generan soluciones creativas. De estos dos estudios se extraen dos conclusiones: 1. La creatividad no se origina mediante saltos intuitivos sino que se genera de manera incremental, la acción creadora es lenta y progresiva. 2. La creatividad es resultante de procesos de pensamiento ordinarios de individuos ordinarios. Fuente: Creatividad: el genio y otros mitos. Labor, 1987. |
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